Mensajes de diversas orígenes

 

lunes, 25 de agosto de 2025

¡Busca a tu Señor! Sí, debes buscarlo, ¡debes honrarlo!

Mensaje de la Inmaculada Madre María a Angelica en Vicenza, Italia el 23 de agosto de 2025.

 

Queridos niños, María Inmaculada, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de Ángeles, Ayuda de Pecadores y Misericordiosa Madre de todos los hijos de la tierra, mirad, niños, hoy Ella viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Niños, todos los pueblos, ¿cuántas veces os he dicho: “¡Busca a tu Señor!”? Sí, debes buscarlo, ¡debes honrarlo!

Veis, Jesús ama ser buscado, pero no porque sea reacio a darse a sus hijos, nada de eso. Se da constantemente, pero a veces le gustaría escuchar a sus hijos, ¿cómo puedo decirlo?, casi desesperadamente cuando no lo escuchan.

Jesús no juega al escondite, Jesús quiere ver la fe en cada uno de vosotros, Él está con vosotros más de lo que podéis imaginar, pero ay, muchos de vosotros no sentís su presencia.

¿Veis cuántos lugares de aparición hay en esta tierra? Pues tenéis que discernirlos, porque no todos son verdaderos y cometen un gran pecado.

Jesús o Yo, la Madre de Jesús, cuando llegamos a un lugar, elegimos el instrumento, pero este instrumento no es elegido al azar. Es Dios Padre quien nos lo ha indicado con muchos años de antelación, y hacemos todo aquello que es deseo del Dios Celestial.

Después llamamos niños para formar grandes grupos, pero a menudo no todos se adhieren a la elección de Mi Hijo, porque pese a haber recibido la gracia de ser elegidos y llamados, no siempre tienen el celo para cumplir con su deber de gracia.

¿Qué pasa? No pasa nada, excepto que Mi Hijo lo lamenta, pero nada cambia. Sin embargo repito, Él siente pena por la gracia que ha dado y por los niños que son incapaces de entender que son amados por Dios.

¡Ah, Mis hijos, arrepentíos, arrepetios!, y aquellos que sois amados, sentiros amados y entregaos a Dios, como Dios se os da a vosotros. Dios no es tacaño, Dios se da sin vacilación, Dios se aniquila para darse a los pueblos de la tierra.

Mis hijos, corred tras Dios y no penséis que tenéis que ir lejos porque lo encontraréis en un abrir y cerrar de ojos, porque Él es generoso y no quiere que sus hijos se cansen buscándolo.

¡Alabado sea el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo!

Niños, Madre María os ha visto a todos y os ama a todos desde lo más profundo de su Corazón.

Os bendigo.

¡Orad, Orad, Orad!

La Madonna iba vestida de blanco con un manto azul, llevaba una corona de doce estrellas en la cabeza y a sus pies había fresias blancas.

Fuente: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com

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